Sobre mí

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Hola :)! Nunca he pensado en como describirme pero en fin, allí va: me considero una chica muy soñadora y creativa, me gusta imaginarme todo tipo de cosas. Suelo ser un poco (bastante) cabezota a veces. Me encanta salir con mis amigos, los quiero mucho y no hay nada que más valore que una amistad. Pese a ello, siempre he soñado con el chico perfecto, la cuestión es, ¿quién no?.Mi sueño es mudarme fuera de España, o a Inglaterra o a Estados Unidos. Uno de los hobbies que tengo es montar a caballo, me encanta lo que se siente encima de este animal. Además me encata la música y el deporte. Bueno esto es un poco de mi, si quereis saber más solo teneis que mirar el blog, un beso a todo :).

sábado, 19 de noviembre de 2011

Capítulo 1.

 CAPÍTULO 1

Helena miraba la pareja sin apartar un segundo la mirada.
Él le coloca un pelo detrás de la oreja.
Ella sonríe tímidamente.
Él le guiña el ojo.
Ella agacha la vista nerviosa.
Él le besa la mejilla.
Ella le devuelve el beso en la boca.
Helena no podía aguantar más, tenía que desviar la mirada. ‘’Aprovéchalo, enseguida él te traicionará’’ pensó Helena. ‘’Estás siendo muy negativa, Helena’’ le dijo una voz salida de su cabeza. ‘’Es cierto, no todos son como él, no tengo que echarle la culpa de esto al amor. Hay algunos que si cumplen sus promesas’’ pensó  Helena para sí misma. Entonces, recuerdó una tarde de hará unos meses.

Aproximadamente tres meses antes…
-Te quiero- susurró Helena.
-Y yo, no sabes cuánto- le contestó él.
-Seguro que más que yo no- dijo Helena sonriente.
-Pero yo te querré para siempre.
-¿Lo prometes? ¿Para siempre? Recuerda que eso es mucho tiempo.
-Sí, lo prometo.
Y con una gran sonrisa, Helena se acercó y le dio un beso tierno y espontáneo en los labios.

Actualmente
Helena recordaba perfectamente esa tarde, justo unas semanas antes de que ocurriera eso. Justo antes de que él…
En ese momento sonó el móvil, provocando que Helena de un brinco y por poco se le caiga el cappuccino encima de los pantalones nuevos. Él móvil de Helena seguía sonando, pero ella no lo cogió hasta dejar el cappuccino en la mesa. No quería arriesgarse a que se cayera.
Era su mejor amiga, Luce.
-¿Helena? ¿Dónde estás? ¿No estabas comprándote esos pantalones tan chulos que viste el otro día? Los del cinturón de flores de la…
-Sí, pero ya los he comprado y he decidido tomar algo, porque no he desayunado- le interrumpe Helena sin dejarla hablar más.
Luce es encantadora, su personalidad es única. Además es amable, sincera, espontánea, lista y muy atrevida. La gente dice que en estos aspectos, se parece mucho a Helena, pero ella no está de acuerdo, porque Luce no se calla ni debajo del agua. Aunque en los otros aspectos, sí que era cierto que eran iguales.
-¿Ya estás otra vez con esas dietas? ¿Sabes? Seguir una dieta también implica comer, Helena.- dijo Luce un poco enfadada.
-No es por la dieta, Luce. Esta mañana tenía el estómago revuelto y no me apetecía nada. Ahora se me ha calmado un poco.
-Siempre dices lo mismo Helena, ¡tienes que comer algo! Ahora mismo voy para allá y vamos a por una cup cake. ¿Dónde estás?- mientras decía esto, Luce salía instintivamente de la tienda hacia Starbucks, no había restaurante que más le gustara a Helena.
-En Starbucks- contestó Helena, mientras que Luce por la otra línea ponía los ojos en blanco.
-Para variar, ¿no?- preguntó Luce entre risas.
-¿Para que cambiar lo bueno? – y por primera vez en toda la tarde, Helena sonrió. Aunque fue más una risilla.
-¿Para experimentar otras cosas?- contestó Luce, también sonriente.
-Tienes razón, pero sabes muy bien que aquí la arriesgada eres tú.
-Cierto- dijo Luce, con una sonrisa de oreja a oreja- Ahora nos vemos preciosa, un besazo.
-Hasta ahora.
Helena dio otro pequeño sorbo al cappuccino, pero creyendo que había menos cantidad de la que tenía el vaso, lo inclinó más de la cuenta y la espuma le dejó un bigote marrón debajo de la nariz.
Helena buscaba desesperadamente un pañuelo. ‘’ ¿Dónde habré metido el dichoso paquetito?’’.
-Me gusta tu nuevo look, pero no te lo tomes a mal, me gustas más sin bigote- le dijo Luce a Helena, tendiéndole un pañuelo encima de la mesa.
-Siempre cubriéndome las espaldas- dijo Helena mientras cogía el pañuelo y se limpiaba toda la espuma de la cara.
-Aquí estoy para todo lo que necesites- dijo Luce sonriente mientras toma asiento enfrente de Helena.
Pero Helena no pudo sonreír, las palabras de Luce volvieron a traspasarla a otro recuerdo.

Aproximadamente tres meses antes…
Helena corría hacia él, ahora mismo lo único que quería hacer era abrazarle.
-¿Qué te ocurre, amor?- preguntó, preocupado.
-Una discusión familiar, mi padre se ha enfadado porque le he contestado.
-¿Por qué le has contestado?
-Porque no me deja ir a tu fiesta. Si fuera Luce quien la organizara seguro que me dejaría, pero como eres tú…
-No te preocupes, aquí estoy para todo lo que necesites…

Actualidad…
-¿Helena? Tierra llamando a Helena. ¡Tía, despierta!- dijo Luce empujando a Helena por encima de la mesa.
-¿Qué…? ¿Qué pasa?- dijo Helena con el tono de voz que solía poner cuando la despertaban  de repente de un sueño profundo.
-¡Que te has quedado empanada! ¿En qué pensabas?- pero Helena en vez de contestar bajó la cabeza avergonzada.- ¡Oh… no! ¿No estarías pensando en él verdad? Helena…- dijo Luce enfadada, pero más que nada porque estaba muy preocupada por su amiga.
-Lo siento, Luce, no puedo evitarlo. Es que la frase que has dicho me ha recordado el día que…
-¡Ni una palabra más! No quiero hablar de esto. Venga coge el cappuccino y vayámonos a por algo de ropa. Que ir de compras siempre te despeja la cabeza.- dijo Luce mientras cogía su bebida y se levantaba.
-¡Pero si acabo de venir de allí, y tú también!- se quejó Helena sin moverse de su asiento.
-Ya, pero buscándote no me ha dado tiempo de comprar nada. Pero si me he fijado en un par de camisas preciosas. Ale, venga, mueve ese culo y vamos.- dijo Luce haciendo gestos con la mano a Helena.
Helena se levantó, aunque no sin un suspiro y una queja. En cuanto cogió la bebida, Luce le agarró de la mano y se la llevó corriendo, tirando de ella. Luce sabía que si se quedaba más tiempo allí, Helena volvería a empezar a recordar esos momentos que parecían tan felices entonces, y no era plan. Él ya le había causado daño suficiente.

PD. Todos los capítulos estarán en la etiqueta Suspiros de Helena. Espero que os haya gustado es primero. Comentar por favor. Un beso :)

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