-Ayy
Jadeé mientras me dejaba caer en el suelo llena de arañazos y hierba.
No podía mover ni un músculo de mi cuerpo. Noté como se me entumecían.
-Creo que esta vez, no me levantaré.
Sí, era cierto, no me iba a levantar. No esque no quisiera levantarme y seguir luchando, aunque tampoco ansiaba hacerlo, sino que esta vez no pude levantarme. Lo veo lógico después de tantas caídas en el barro, después de tanto correr, después de quedarme sin aliento varias veces.
-Esto no era lo que me esperaba....
Me di la vuelta para dejar que la pequeña lluvia que descendía desde el cielo grisáceo que no parecía tener fin, me enfriara el rostro.
-No me esperaba ser como una princesa de cuento de hadas, que nace con la única preocupación de tener que escoger a su príncipe azul. Pero esto parece un laberinto sin fin.
Observé con detenimiento mis piernas, todas llenas de marrón y verde debido al barro y las hierbas, hasta se podía distinguir un poco de rojo por los constantes arañazos.
Después observé mi pantalón lleno de raspazos y teñido de un color marrón verdoso.
Aunque así hacia juego con la camisa.
-Já! Jajajaja.... quién me viera...
Me reí hasta que no pude soportar el dolor que ello me producía.
Parecía una idiota, por reírme en ese momento. Pero prefería reír que llorar. Después de todo, de que me serviría llorar?
-Creo que ya he estado aquí. Este laberinto pone de los nervios.
Quería permanecer un poco más allí, descansando los músculos, pero no podía, el tiempo corría y la vida son dos días. Por eso, en cuanto empecé a notar las piernas me levanté.
-Nunca me rendiré, te encontraré.
Y eché a correr de nuevo por ese laberinto.
Jadeé mientras me dejaba caer en el suelo llena de arañazos y hierba.
No podía mover ni un músculo de mi cuerpo. Noté como se me entumecían.
-Creo que esta vez, no me levantaré.
Sí, era cierto, no me iba a levantar. No esque no quisiera levantarme y seguir luchando, aunque tampoco ansiaba hacerlo, sino que esta vez no pude levantarme. Lo veo lógico después de tantas caídas en el barro, después de tanto correr, después de quedarme sin aliento varias veces.
-Esto no era lo que me esperaba....
Me di la vuelta para dejar que la pequeña lluvia que descendía desde el cielo grisáceo que no parecía tener fin, me enfriara el rostro.
-No me esperaba ser como una princesa de cuento de hadas, que nace con la única preocupación de tener que escoger a su príncipe azul. Pero esto parece un laberinto sin fin.
Observé con detenimiento mis piernas, todas llenas de marrón y verde debido al barro y las hierbas, hasta se podía distinguir un poco de rojo por los constantes arañazos.
Después observé mi pantalón lleno de raspazos y teñido de un color marrón verdoso.
Aunque así hacia juego con la camisa.
-Já! Jajajaja.... quién me viera...
Me reí hasta que no pude soportar el dolor que ello me producía.
Parecía una idiota, por reírme en ese momento. Pero prefería reír que llorar. Después de todo, de que me serviría llorar?
-Creo que ya he estado aquí. Este laberinto pone de los nervios.
Quería permanecer un poco más allí, descansando los músculos, pero no podía, el tiempo corría y la vida son dos días. Por eso, en cuanto empecé a notar las piernas me levanté.
-Nunca me rendiré, te encontraré.
Y eché a correr de nuevo por ese laberinto.
Noemí :)
ResponderEliminarSoy maría jajaja
me gusta tu blogg , y tú
tequiero (L)
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