Ese día, ese glorioso día que cogeré mi cámara de fotos y mis riendas. Sin necesitar nada más.
Me iré al monte y, como huyendo de todo me montaré en mi caballo y me iré al galope tendido. Sin preocupaciones, temores ni nada que me pare. Cuando ya crea que nadie me puede ver, me bajaré del caballo, y empezaré a hacer fotos a lo único que ahora me importa, ese paisaje y ese caballo. Porque realmente no necesitaré más.
Después, empezaré a correr y a revolcarme, pero nadie podrás dicriminarme, porque mi única compañia nunca me hará daño. Saltaré y treparé, me sentiré, por fin en tanto tiempo... LIBRE!
Porque aunque de pequeño nos den libertad, nos dice cuando podemos usarla. Pero no, ahí seré yo la que decida.
Reiré y, si en algún momento me siento sola, empezaré a hablar con el caballo, porque el no podrá traicionarme y me dará confianza aunque no pueda hablar.
Volveré a montar y veré la marvillosa que es la naturaleza. Descubriré lo que muchos se pierden y entonces, en medio de la nada gritaré: ¡LIBERTAD!
Me iré al monte y, como huyendo de todo me montaré en mi caballo y me iré al galope tendido. Sin preocupaciones, temores ni nada que me pare. Cuando ya crea que nadie me puede ver, me bajaré del caballo, y empezaré a hacer fotos a lo único que ahora me importa, ese paisaje y ese caballo. Porque realmente no necesitaré más.
Después, empezaré a correr y a revolcarme, pero nadie podrás dicriminarme, porque mi única compañia nunca me hará daño. Saltaré y treparé, me sentiré, por fin en tanto tiempo... LIBRE!
Porque aunque de pequeño nos den libertad, nos dice cuando podemos usarla. Pero no, ahí seré yo la que decida.
Reiré y, si en algún momento me siento sola, empezaré a hablar con el caballo, porque el no podrá traicionarme y me dará confianza aunque no pueda hablar.
Volveré a montar y veré la marvillosa que es la naturaleza. Descubriré lo que muchos se pierden y entonces, en medio de la nada gritaré: ¡LIBERTAD!
No hay comentarios:
Publicar un comentario